El futuro de los vehículos eléctricos, ya sean bicicletas eléctricas o coches eléctricos, pasará en parte por la conducción autónoma.
La bicicleta bicicleta eléctrica Huawei XUAN no solo es capaz de moverse sin ciclista, también de mantenerse erguida incluso estando parada.
Este modelo de bicicleta autónoma eléctrica, diseñada por un ingeniero de Huawei, nos sorprende por la gran cantidad de posibilidades de futuro que puede tener en el mundo de la bicicleta en general.
Este vídeo el propio ingeniero, Zhihui Jun, nos va contando todo el proceso que ha llevado hacer funcional esta ebike autónoma y lo más llamativo de su sistema.
La bicicleta eléctrica es capaz de mantenerse erguida por si sola sobre sus ruedas y circular sin que nadie la guie o pedalee sobre ella.
Modelos anteriores, como esta desarrollada por el MIT, constan de tres ruedas y también son totalmente independientes.
Sus siglas de eXtremely Unnatural Auto-Navigation, denominan no solo que autónoma sino también que gracias a sus diferentes sensores, puede detectar casi cualquier obstáculo que se ponga por delante, de igual modo que lo haría igual un coche eléctrico autónomo de última generación.
Su creador, Zhihui Jun, sufrió una fuerte caída en su bicicleta con lesiones en su cara y decidió crear una bicicleta con la que fuese imposible caerse. Se fijó en otros proyectos de bicicletas autónomas eléctricas que llevaban años desarrollándose y quiso mejorarlos.
Para ello, cuenta con un cerebro u ordenador de abordo, que hace miles de cálculos en tiempo real y manda las señales a los motores colocados sobre la bici. Cuenta con el famoso radar LiDAR, utilizado durante algún tiempo por Tesla entre otros, para entrenar a la Inteligencia Artificial del Autopilot de sus coches eléctricos.
Una cámara frontal RGBD, que junto a giroscopios y acelerómetros, analizan cada movimiento de la bici eléctrica y de todo lo que la rodea, creando una imagen en 360º de la escena.
Es espectacular el abanico de posibilidades futuras para las bicicletas eléctricas. Ya no es solo que puedan circular solas, sirviendo como vimos en el diseño del MIT para mejorar los sistemas de alquiler de bicis en las grandes ciudades. También abre la puerta no solo a evitar caídas y accidentes en bicicleta, sino a una comunicación directa con el resto de usuarios de la vía, ya sean peatones, patinetes eléctricos o los propios vehículos motorizados (coches, motos, autobuses, etc…).
No hace demasiados años circuló otro vídeo similar, el de la bicicleta autónoma de Google, surgida en los Países Bajos, que guarda un tremendo parecido… la única y gran diferencia es el pequeño detalle de que aquello era una broma de April’s Fools, el Día de los Inocentes. Ahora aquella visión se ha hecho realidad. En cinco años.
