Todo comenzó en 2009, tras probar una Zero importada, en una concentración motera, aquella moto de 125 cc supuso un antes y un después en mi existencia. Un 125 cc que les puso las pilas al resto de motos, que no vibraba, ni sonaba y además hizo que le explotase la cabeza a este friki. Nació mi pasión por el vehículo eléctrico, y tras años de formación e investigación, en 2018 abrimos Mundo Eléctrico, tienda y taller especializado en el vehículo eléctrico, donde no solo es nuestro sustento, sino que además nuestra pasión, la electricidad fluye por nuestras venas.