El hidrógeno verde es una forma de hidrógeno producido mediante la electrólisis del agua utilizando electricidad generada a partir de fuentes renovables, como la energía solar o eólica. Esto significa que no produce emisiones dañinas para el medio ambiente, a diferencia del hidrógeno producido a partir de combustibles fósiles.
La aplicación del hidrógeno verde en los vehículos es vista como una de las formas prometedora de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la industria del transporte. Los vehículos de hidrógeno funcionan mediante la combustión de hidrógeno en un motor de combustión interna o en una pila de combustible, y solo emiten vapor de agua como residuo.
Además, el hidrógeno puede ser utilizado para almacenar y transportar energía generada por fuentes renovables, lo que lo convierte en una opción atractiva para la integración de energías renovables en el sistema energético en general.
Sin embargo, aún existen desafíos para la implementación a gran escala del hidrógeno verde en los vehículos, como la falta de infraestructura de suministro y el alto costo actual de producir hidrógeno verde. A pesar de esto, cada vez más empresas y gobiernos están invirtiendo en la investigación y desarrollo de tecnologías relacionadas con el hidrógeno verde, y se espera que su uso en los vehículos continúe creciendo en el futuro.
Una hidrogenolinera es un lugar donde se produce, almacena y distribuye hidrógeno para su uso en vehículos y otros usos industriales. Estas instalaciones suelen incluir una combinación de tecnologías, como la electrólisis del agua para producir hidrógeno verde a partir de energía renovable, y tecnologías de compresión y almacenamiento de hidrógeno.
La construcción de una hidrogenolinera actualmente es un proceso costoso y requiere una gran inversión en infraestructura. Sin embargo, una vez construidas, estas instalaciones pueden proporcionar una fuente estable y segura de hidrógeno para uso en vehículos y ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la industria del transporte.
En los últimos años se ha empezado a construir hidrogenolineras en varios países, en particular en Europa y Japón, donde hay un gran interés en promover el uso de vehículos de hidrógeno.
Países de la Unión Europea se unen para construir el conducto de hidrógeno verde H2Med
Una alianza de países de la Unión Europea afronta un ambicioso proyecto para la construcción de un conducto de hidrógeno verde, conocido como H2Med, para transportar hidrógeno producido con energías renovables desde los países del norte de África hasta Europa.
Alemania se unirá al conducto H2Med -antes conocido como BarMar– junto a Francia, España y Portugal, que transportará hidrógeno verde, con un coste aproximado de 2.500 millones de euros.
Hemos decidido ampliar el proyecto H2Med que, gracias a la financiación europea, une Portugal, España y Francia, a Alemania, que será socio de esta estrategia de infraestructuras en materia de hidrógeno, ha anunciado Macron en una rueda de prensa conjunta al término del consejo de ministros franco-alemán celebrado en París, coincidiendo con el 60 aniversario del Tratado del Elíseo.
El hecho de que Alemania se sume al H2Med supone un fuerte espaldarazo a un proyecto por el que ha apostado el presidente español, Pedro Sánchez. Alemania se suma al H2Med junto a Francia, Portugal y España. Tras el tratado de Barcelona, el corredor verde refuerza definitivamente su dimensión paneuropea. Una nueva solución ibérica, y ya van dos, a favor de la soberanía energética europea, ha señalado en Twitter Sánchez.
El conducto H2Med, que se extenderá a lo largo de más de 3.000 kilómetros, conectará las instalaciones de producción de hidrógeno en países como Marruecos, Túnez y Argelia con los mercados de hidrógeno en Europa. El proyecto está siendo liderado por Francia, España y cuenta con el apoyo de otros países europeos como Portugal y ahora Alemamia con su adhesión.
La construcción del conducto H2Med representa un importante paso hacia la creación de una red de hidrógeno verde a escala europea, y ayudará a aumentar la seguridad energética de la región al reducir su dependencia de combustibles fósiles importados. También contribuirá a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la industria del transporte al facilitar el acceso a hidrógeno verde producido con energías renovables.
La construcción del conducto H2Med es un paso crucial para alcanzar nuestros objetivos climáticos y energéticos a largo plazo», dijo el Ministro de Transición Energética de Francia. Este proyecto ayudará a impulsar la economía verde y la creación de empleo en Europa, y sentará las bases para una mayor cooperación entre los países de la UE en el campo de la energía renovable.
