La subida de los precios de las baterías de litio, en los últimos y nunca vistos hasta ahora en el mercado, y la limitación de poder incrementarlo al precio final de los scooters eléctricos, llevan a NIU a buscar la forma de reducir el precio de los costes.

Así lo ha declarado el director ejecutivo de NIU,que ha hecho hincapié en la necesidad de la reducción de los costes de producción. Una forma de llevarlo a cabo es introducir nuevas químicas de baterías dependiendo de cada gama de productos y de ahí su intención de incorporar baterías de sodio a partir del próximo año.

patinete eléctrico NIU

Este alto aumento en el precio de las baterías de litio no solo afecta a los fabricantes de automóviles eléctricos. También los fabricantes de motocicletas eléctricas empiezan a sufrir este aumento. El pasado sábado, China Securities Journal publicaba unas declaraciones de Li Yan director ejecutivo de NIU:

“para lograr la misma autonomía, una batería de iones de sodio es más pesada que una de batería de litio, pero genera una gran ventaja en los costes”, dijo Li.

NIU necesita encontrar la formas de poder reducir los costes durante su proceso de producción. Tras la pandemia del Covid, y el aumento de los precios de las materias primas, especialmente del litio, muchos fabricantes de motocicletas eléctricas han decidido aumentar sus precios. El pasado 1 de abril, la propia compañía NIU, elevó los precios a sus minoristas de toda su línea de productos equipados con baterías de litio. Pero este aumento es de solo un 7 %, muy por debajo de los incrementos de sus competidores que se oscilan entre un 9% y 15 %, según Li.

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Litio y sodio son elementos que ofrecen propiedades similares y ambos se usan en la fabricación de celdas de baterías. Las baterías de iones de sodio ofrecen ventajas significativas a fabricantes y propietarios de vehículos eléctricos: la sostenibilidad de la obtención de las materias primas, la asequibilidad y la mayor seguridad. Hay un inconveniente también que es que ofrecen una menor densidad de energía.

El fabricante chino de baterías CATL ha sido uno de los primeros en presentar sus baterías de iones de sodio de primera generación. Su trabajo le ha permitido fabricar una celda con capacidad de carga rápida, gran estabilidad térmica y un rendimiento constante a bajas temperaturas.

La nueva celda de batería de iones de sodio de CATL puede alcanzar una densidad energética de hasta 160 Wh/kg que es inferior a la que ofrece la tecnología LFP (litio-ferrofosfato) y muy por debajo del estándar actual de las celdas de iones de litio. La empresa ha comenzado el diseño de sus baterías de iones de sodio y planea tener en marcha la producción en 2023.

Las baterías de sodio no van a sustituir a las baterías de litio, sino que van a ser una alternativa en los segmentos del mercado sensibles al coste y con menos necesidades de una gran densidad energética. Sin embrago, sí se espera que reemplacen a las baterías de plomo-acido según un informa publicado por el equipo de analistas de Guosen Securities a finales de julio del año pasado.

Por todo ello, este tipo de baterías de sodio son muy adecuadas para el sector de las motos eléctricas. Íncluso NIU ya está utilizando baterías de otros tipos de elementos en algunos de sus vehículos eléctricos de movilidad. Algunos de sus modelos están comenzando a usar baterías de plomo-ácido de nanografeno y baterías de fosfato de hierro y manganeso de litio, según la información de China Securities Journal.

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